El secretario general de Pesca, Andrés Hermida, ha asegurado que la búsqueda de una pesca responsable y sostenible debe ser uno de los pilares básicos de la gestión pesquera. Para Hermida, el derecho a pescar debe conllevar la obligación de asegurar la conservación a largo plazo de las distintas especies pesqueras y del hábitat marino en su conjunto.
Andrés Hermida hacía estas manifestaciones durante su intervención en la III Conferencia ARVI sobre el futuro de la pesca”, que se celebró ayer en Vigo para debatir sobre el futuro de la pesca de especies demersales con artes de arrastre, bajo criterios de sostenibilidad y protección de los hábitats marinos vulnerables.
PESCA DE ARRASTRE
En su intervención, Hermida ha asegurado que la pesca de arrastre puede desarrollarse garantizando el respeto a los ecosistemas de profundidad. En este sentido, el Secretario General ha precisado que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente comparte plenamente el objetivo de compatibilizar las actividades de pesca con la conservación de los hábitats de profundidad.
Para Hermida, este debate se encuentra de plena actualidad en el seno de la Unión Europea, con motivo de la propuesta de modificación del Reglamento Comunitario, que establece condiciones específicas para la pesca de especies profundas en el Atlántico Noreste.
En este contexto, Hermida considera que la reconversión de este arte podría tener un gran impacto al aumentar el esfuerzo de otros aparejos, como el palangre de fondo, que conllevaría una multiplicación de las capturas de otras especies tan vulnerables como los tiburones de profundidad.
Además, estas prohibiciones podrían llegar a suponer la eliminación de pesquerías tan importantes como la de rape, gallo o merluza, al encontrarse algunas especies accesorias de esta pesquería definidas como especies de profundidad.
Por lo tanto, para Hermida no tiene sentido prohibir actividades que se desarrollan de manera respetuosa con el medio, y que permiten obtener unas capturas que, de otra manera, forzarían el incremento de la presión sobre otras especies.
Por ello, el Ministerio ha solicitado la utilización del criterio establecido en NEAFC (Comisión para las Pesquerías del Atlántico Noreste), para identificar la huella pesquera y proteger así aquellos lugares en los que no se haya realizado explotación pesquera alguna y permitir que continúe la actividad en los lugares donde sí la hay.
Asimismo, Hermida se ha referido a la posibilidad de prohibir la pesca a profundidades superiores a 800 metros dentro de las aguas de la Unión, prohibición que prácticamente no afectaría a la flota española de aguas comunitarias. A este respecto, la Comisión ha asegurado que este umbral no supone ningún precedente para las aguas fuera de la Unión, donde sí habría perjuicio para la flota española, “que desarrolla pesquerías plenamente sostenibles a profundidades superiores”.
ESTUDIO DEL MEDIO MARINO
Por otro lado, Andrés Hermida ha puesto en valor la necesidad de fomentar la toma de datos científicos, la investigación y la cooperación multilateral. En este sentido, España ha apostado por impulsar modernos medios para el estudio del medio ambiente marino. Para ello, los buques de investigación de la Secretaría General de Pesca cuentan con los más modernos equipos y un personal científico y técnico muy cualificado para realizar esta labor.
De esta forma, Hermida ha explicado cómo estos buques han desarrollado, desde finales de los años 90, diferentes campañas científicas para proporcionar índices de abundancia de las pesquerías explotadas por nuestra flota en diferentes zonas del mundo. Entre estas campañas, Hermida ha citado el proyecto ESPACE, la campaña ATLANTIS y el proyecto NEREIDA.
Para el Secretario General de Pesca, “la combinación entre conocimiento y buena gestión es la fórmula del éxito en la gestión de nuestros recursos pesqueros”, con lo que se garantiza una explotación sostenible hoy y en el futuro.
Fuente: http://www.magrama.gob.es/