“En primer lugar, me gustaría pedir disculpas y perdón a la ciudadanía por, según algunos medios y la oposición dicen, haber recibido una subvención de 5.500 euros que no he recibido, para la adquisición de un vehículo eléctrico y pedir su nulidad por escrito.

Decirles que me achaco el desconocimiento de no poder presentarme a dicha subvención. He participado en una convocatoria de libre concurrencia, creyendo que podía hacerlo. No fui informado por los técnicos de la Consejería de esto y el director general de Sostenibilidad asume su responsabilidad, presentando en breve su dimisión.

Aclaro que no recibido dinero alguno y que, si llego a saberlo antes, habría retirado mi solicitud. Sólo soy culpable de esa “ignorancia”, pero de nada más. La tranquilidad que siempre he tenido es que esa subvención está supeditada a Intervención y Hacienda y de ahí, reitero, mi tranquilidad de transparencia por dicha supervisión por parte de los funcionarios de la CAM.

En segundo lugar, destacar que la gestión en las áreas de mi competencia es clara y transparente. El diálogo y el trabajo con organismos, empresas y entidades locales son de colaboración y participación.

Desde el sábado se han publicado en algunos medios documentos que no tienen validez legal, manipulados y malintencionados y que no se sabe de dónde han salido. Se ha hecho pública y se ha hecho correr por las redes mi declaración de bienes, que son bienes conyugales, que siempre han estado, desde que soy diputado, colgados y actualizados en el Portal de Transparencia.

Se ha venido orquestando en redes sociales todo un ataque organizado para hacer mella en la Consejería de Medio Ambiente, en el Gobierno de la Ciudad y en el PSOE.

Al adquirir el coche eléctrico he pretendido servir de ejemplo para motivar el uso de vehículos sostenibles porque una de mis competencias son las energías renovables. Si no hubiera encontrado el coche apropiado a las características y prestaciones que buscaba, no lo hubiera comprado. He tenido que “achatarrar” un coche en buen estado y pleno funcionamiento. La subvención del MOVES era de 85.000 € y se ha devuelto casi el 80 % de la misma.

Me reitero. Soy una persona íntegra y lo único que he hecho ha sido solicitar públicamente y en libre concurrencia una subvención estatal, desconociendo que no podía acceder a la misma y por ese error vuelvo a pedir perdón y no vamos a permitir un linchamiento público y orquestado.

Como se que se me va a pedir, les digo que yo estoy en política para servir a mi ciudad y a sus ciudadanos. No tengo dependencia económica del cargo. Mi vida económica está resuelta y soy pensionista. No tengo ataduras al poder más allá de servir a mi Ciudad y si, llegado el caso, tuviera que dimitir, pondría mi dimisión y el acta de diputado sobre la mesa. Ahora no es el momento de dimitir. Al contrario, pensamos seguir trabajando por el medio ambiente y por Melilla”.

Francisco Vizcaíno Sánchez