El consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, ha comparecido esta mañana en rueda de prensa para dar cuenta del estudio realizado para detectar la posible existencia de Covid 19 en las aguas residuales de Melilla. El resultado ha sido positivo, pero su evolución se mantiene estable tras cinco semanas de análisis.
La vigilancia microbiológica en aguas residuales puede utilizarse como indicador epidemiológico para la detección de la circulación del virus en la población. Las experiencias previas en la utilización de esta herramienta han demostrado su sensibilidad, incluso cuando la prevalencia de la COVID-19 presenta niveles bajos en la población.
Dichas experiencias previas se realizaron, tanto para obtener información sobre los riesgos para los trabajadores en contacto con las aguas residuales, como para comprobar su eficacia en la detección de material genético de SARS-CoV-2 en aguas residuales, y su posible utilización como sistema complementario a la vigilancia sanitaria de los pacientes afectados por la COVID-19.
En base a los resultados obtenidos, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto demográfico ha puesto en marcha el Proyecto VATar COVID-19 de Vigilancia microbiológica en aguas residuales y aguas de baño como indicador epidemiológico para un sistema de alerta temprana para la detección de SARSCoV-2 en España.
Se trata de un proyecto promovido por la Dirección General del Agua del MITECO, coordinado por la empresa pública TRAGSA y en el que participan los siguientes
organismos, además de las depuradoras seleccionadas:
- Ministerio de Ciencia e Innovación.
- Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
- Universidad de Santiago de Compostela.
- Universitat de Barcelona.
El objeto es, como se ha dicho, realizar un control microbiológico en aguas residuales como indicador epidemiológico de alerta temprana de propagación del COVID-19, pero hay que tener en cuenta que es una medida de la tendencia del virus, no en sí de su cuantificación, es decir, da indicación de si la incidencia aumenta o disminuye. Así, los resultados finales de cada muestreo se resumen en:
- Se detectan o no restos de material genético del virus SARS-Cov-2 a la entrada de la EDAR.
- Evolución desde la semana anterior de muestreo en los siguientes grados; disminución significativa / Disminución / Estable / Aumento / Aumento significativo.
Aunque la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad forma parte desde sus inicios del grupo de trabajo creado en este proyecto, no ha sido hasta finales del mes de noviembre de 2020 que la EDAR de Melilla ha entrado a formar parte de las 35 depuradoras españolas seleccionadas para integrar la red de puntos de muestreo de aguas residuales del VATar COVID-19.
En esta red de EDAR’s se realizan tomas de muestras semanales del agua de entrada y se envían a analizar a los laboratorios designados al efecto, donde se realiza el control microbiológico de diversos parámetros o dianas (gen IP4, gen N1 y gen E del virus SARS-CoV-2) en las aguas residuales que llegan a las mismas, con el fin de poder realizar una detección temprana de la presencia y evolución del virus en nuestra comunidad.
Para ello se sigue el “Protocolo para la detección de SARS-CoV-2 en aguas residuales. VIARAL-CSIC”, que considera tanto prácticas para la seguridad del equipamiento del personal como del laboratorio, de acuerdo con el manual de bioseguridad en el laboratorio de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El protocolo establece los procedimientos de muestreo, envío y recepción, así como concentración y extracción de muestras de aguas residuales. Se consideran las especificaciones para la detección y cuantificación de las muestras. Incluye también los criterios para la interpretación de los resultados y la cuantificación de las muestras positivas.
La incorporación de la EDAR Melilla al Proyecto VATar-COVID-19 tuvo lugar a partir del muestreo nº 21, fijado el pasado 30 de noviembre, realizando desde entonces una toma de muestra semanal. Se han realizado hasta el momento seis (6) determinaciones con el resultado de confirmación de presencia del virus y con evolución semanal estable.
La participación de REMESA en el proyecto consiste:
- Toma de muestra semanal del agua de entrada a la EDAR de acuerdo con el “Protocolo Detección de Sars-Cov-2 En Aguas Residuales” redactado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
- Las fechas de toma de muestra se realiza según un plan de muestreo establecido por el coordinador del proyecto, intentando realizarse siempre a la misma hora y coincidiendo con la toma de muestras de control diario de la EDAR.
- La toma de muestras se acompaña con la determinación en el laboratorio de la EDAR de otros parámetros analíticos que complementan la información y que quedan reflejadas en un acta de toma de muestra. Estos parámetros son: pH, conductividad, turbidez, temperatura ambiente y caudal instantáneo.
- La muestra tiene que ser enviada refrigerada al laboratorio designado en un plazo máximo de 48 horas. El laboratorio asignado a la EDAR Melilla es el Grupo de Investigación de Patología en Acuicultura de la Universidad de Santiago de Compostela.
A continuación, se muestran los resultados obtenidos hasta la fecha en la EDAR de Melilla, donde se observa que, en todas las muestras semanales analizadas, se ha detectado la presencia del virus y que su evolución (aunque el histórico es aún escaso) se mantiene estable.