Un final de agosto poco habitual: ¿a qué se ha debido?

Un final de agosto poco habitual: ¿a qué se ha debido?

AEMET

AEMET, la Agencia Estatal de Meteorología del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), ha estudiado las causas de los bruscos cambios meteorológicos producidos en la última semana del mes de agosto de 2017.

El pasado sábado 26 de agosto, se inició un cambio significativo del tiempo, que comenzó por el oeste peninsular y que a día de hoy sigue afectándonos. La DANA (Depresión Aislada de Niveles Altos), que se ha posicionado sobre la Península, ha ido provocando fuertes tormentas a su paso con precipitaciones de granizo de un tamaño considerable.

Estas perturbaciones se caracterizan por llevar asociada gran inestabilidad y además, en este caso, existe un alto contenido de humedad extra sobre la Península, captada de la circulación subtropical. Así, en numerosas zonas se han producido chubascos y tormentas fuertes o muy fuertes que, en algunos casos, han ido acompañadas de precipitaciones de granizo de gran tamaño fuertes rachas de viento.

El episodio ha remitido, después de haber afectado prácticamente a todo el país (excepto a las Islas Canarias, que han quedado al margen del mismo). Unido a esta situación de inestabilidad atmosférica, al paso de la DANA se ha ido produciendo un  descenso significativo de temperaturas, que ha hecho que las fuertes precipitaciones que acompañaban a las tormentas, se fueran convirtiendo en lluvias mansas y generalizadas que tanta falta hacen.

En el este y noreste peninsular, donde ha tardado más en comenzar la situación, se han estado registrando hasta el miércoles 30 de agosto altas temperaturas. Es allí donde suelen acumularse la mayoría de los episodios importantes y en los que abundan los nidos de tormentas. El jueves 31 se produjeron en Cataluña y Baleares tormentas con intensidades de precipitación muy fuertes, que en el caso de la comunidad catalana fueron además acompañadas por algunas granizadas y gran cantidad de rayos. (En el entorno de Barcelona se llegaron a registrar 600 rayos en media hora, aunque la mayoría cayeron en el mar).

¿Qué diferencia este verano de los demás?

El aspecto que está marcando la diferencia de este verano con respecto a otros años es la sucesión de cambios de tiempo, especialmente en la mitad norte peninsular; a jornadas muy calurosas le han sucedido episodios de tiempo revuelto, con nubosidad abundante, precipitaciones y tormentas acompañadas de numerosas descargas y granizo grande y descensos acusados de temperaturas.

¿Cuál es la posible causa?

La posible causa se encuentra en los niveles altos de la atmósfera. Concretamente, en la corriente en chorro que hace de barrera entre las masas de aire polar (frío) y tropical (cálido). En verano lo más habitual es que el aire fluya a gran velocidad de oeste a este, a lo largo de este chorro, sin apenas variar en latitud, pero este año el chorro ha presentado marcadas ondulaciones, similares a los meandros de un río. Cuando las ondulaciones correspondían al aire tropical cálido, la dorsal anticiclónica propiciaba jornadas muy calurosas y con tiempo en general estable; cuando en la ondulación se encontraba el aire frío, las vaguadas o DANAS provocan inestabilidad atmosférica con descensos acusados de temperatura y fenómenos tormentosos.

Una parte considerable de la precipitación estaba asociada a tormentas que iban acompañadas de gran cantidad de rayos y en muchos casos de granizo que llegó a superar los 3 cm de diámetro en algunos puntos, como por ejemplo la localidad de Rivas en las cercanías de Madrid el pasado día 28.

Lo más significativo de este temporal

Las lluvias han caído con mayor o menor intensidad en toda la Península y Baleares. En el siguiente mapa se refleja la precipitación acumulada en nuestro país (salvo Canarias) desde el día 25 al 31, ambos incluidos. En muchos puntos, las cantidades recogidas son claramente superiores a la media de precipitación de todo el mes de agosto, aunque hay que decir que este promedio se construye a partir de agostos muy secos, en los que apenas hay precipitaciones, junto con otros en los que unos pocos días de tormenta dejan valores de precipitación elevados.

En el siguiente mapa se observa la intensa actividad eléctrica registrada por la red de detección de rayos de la Agencia Estatal de Meteorología del 26 hasta el 31 de agosto, ambos incluidos. Cada color representa los rayos caídos dentro de un mismo día.

Temperaturas

La presencia de nubosidad abundante, la precipitación en forma de chubascos –que arrastra aire frío desde las capas altas de la atmósfera- y la llegada de aire frío también en niveles más cercanos a la superficie provocó que las temperaturas máximas quedasen por debajo de los valores medios de la época en buena parte de una franja central peninsular, desde Castilla y león a Andalucía. El descenso ha sido más tardío en el extremo este peninsular y Baleares, donde todavía hoy bajarán las temperaturas.

Este descenso de temperaturas, ha sido muy notable, ya que los días previos al episodio se registraban anomalías positivas de temperatura máxima superiores a 4ºC -llegando a superar los 10ºC en algunos puntos- en muchas zonas del interior que, con la llegada de la DANA, se convirtieron en anomalías de similar magnitud, pero de signo contrario.

Antecedentes históricos de granizadas (y hasta tornados) en agosto

La presencia de episodios similares de tormentas afectando a grandes zonas de la península no es infrecuente, tal y como muestran los registros de la Agencia Estatal de Meteorología en su base de datos. Las efemérides meteorológicas del archivo de Aemet se hacen eco de numerosos episodios de tiempo severo con granizadas, inundaciones o caída de rayos en agosto.

Así por ejemplo, ya se relata una fuerte granizada que tuvo lugar en El Escorial el 23 de agosto de 1577 (“Cae tanto granizo que tarda cinco días en deshacerse”, asegura la crónica). En épocas más recientes, podrían destacarse, las granizadas de León el 3 de agosto de 1981, la del 15 de agosto de 2003 en Alcañiz (Teruel), que ocasionó importantes daños materiales, las granizadas que tuvieron lugar en Córdoba y Málaga en el año 2013.

En 1999, un potente tornado arrasó con multitud de pinos en un recorrido de casi 12 Km en la Sierra del Rayo (Teruel), nombre que además nos recuerda que, en algunas zonas de nuestro país, las tormentas son muy frecuentes. El récord de rayos detectados en 24 horas por la red de Aemet se registró precisamente un día de agosto, 17 de agosto de 2003, con 60.201 rayos detectados en todo el territorio nacional.

De las situaciones registradas por AEMET, la que se describe aquí destaca por la duración, la extensión de la precipitación y de las zonas de tormenta y el número de rayos. También ha sido destacable el número de lugares donde ha caído granizo superior a 3 cm, dato que se cuantificará próximamente mediante estudios de los registros más exhaustivos.

Comparativa de rayos

Media nº de descargas eléctricas registradas en agosto periodo 10 años (2007-2016):             166.392

Media nº de descargas eléctricas registradas en agosto periodo 5 años (2012-2016):        169.322

Nº de descargas eléctricas registradas desde el 1 al 30 de agosto de 2017:

                                                 219.805

Nº de descargas eléctricas registradas desde el 26 hasta 31 de agosto:

131.169

Esto significa que las descargas eléctricas de agosto de 2017 superan en un 32% la media de los últimos 10 años. Y hay que tener en cuenta que, de todas las descargas eléctricas de este mes de agosto, casi un 60% se han concentrado en 6  jornadas (del 26 al 31).

Mapa de la densidad de rayos por Km2 registrados desde el 26 hasta el 31 de agosto

Algunos datos significativos del episodio

El día 29 de agosto se registraron 42,1 mm en el aeropuerto de Alicante y 26,6 en el aeropuerto de Almería. En ambos casos se trata de la mayor cantidad de precipitación registrada en el mes de agosto, en una serie de datos que arranca en 1967 en Alicante y en 1968 en Almería. Por tanto, se trató del día más lluvioso en un mes de agosto desde hace aproximadamente medio siglo en dichos observatorios. Además, en Almería se volvieron a registrar otros 21,2 mm el día 30. Hay que destacar que el anterior récord era de tan solo 5,2 mm. Por otro lado, el observatorio de Murcia igualó el registro de temperatura máxima más baja en un mes de agosto, con 25,6ºC, con una serie de datos que arranca en 1984.

Se han registrado también algunas efemérides de intensidad de precipitación (cantidad en milímetros por hora), entre las que destacan los 84 mm/h de Getafe, los 69,6 mm/h de Ávila y Torrejón de Ardoz o los 61,2 mm de Zamora. Hay que señalar que no es extraño que se registren tormentas intensas en diferentes puntos de la geografía española a lo largo del mes de agosto, registrándose intensidades de precipitación claramente superiores a las observadas en este episodio: se han dado valores superiores a los 100 mm/h, que este caso no se han llegado a alcanzar en ninguna de las estaciones de la red principal de Aemet.

Fuente: mapama.gob.es