La plaza peatonal de Conde de Alcaudete ya es una realidad

La plaza peatonal de Conde de Alcaudete ya es una realidad

La Consejería de Coordinación y Medio Ambiente ha culminado la renovación urbanística que proyectó en la Calle Conde de Alcaudete para habilitar una plaza peatonal. Hoy se ha abierto este nuevo espacio dedicado al viandante, proyecto que ha sido posible tras una inversión de 199.869,19 euros, presupuesto cofinanciada por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Hasta allí se han acercado el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, y el consejero del área, Manuel Ángel Quevedo

La Ciudad Autónoma había detectado que hasta ahora no existían en el Barrio del Industrial espacios adecuados de esparcimiento y relación, juegos infantiles, zonas peatonales y similares, de ahí que, con esta actuación, y la habilitada en la Calle Pedro Navarro, se empiece a dotar al barrio de estos espacios necesarios, recuperados para las personas, con una mínima pérdida de aparcamientos. Además, se potencia evitar la circulación “de paso” y contar con un tráfico calmado “de destino”.

El pasado 5 de noviembre se entregó al uso el parque Infantil realizado en la Calle Pedro Navarro, que cuenta con una intensa utilización por parte de los más pequeños. La parte de la obra que en este acto se pone a disposición de los ciudadanos, finalizando el proyecto, es la correspondiente a la calle semipeatonal (ya que se permite el acceso de residentes al aparcamiento interior del edificio), que corresponde al tramo ubicado entre las calles Marqués de Montemar y Carlos V. La superficie de actuación es de 934 metros cuadrados.

Esta obra se ha proyectado como un corredor peatonal que, atravesando el barrio de oeste a este, dirige al peatón hasta el Paseo Marítimo. Se ha realizado, por lo tanto, este primer tramo del citado corredor peatonal, más que como una plaza (elemento puntual), como el inicio de un elemento de carácter longitudinal cuyos componentes de diseño característicos se mantendrán a lo largo del mismo, imprimiéndole una identidad propia.

Así, el diseño del pavimento, alcorques, mobiliario urbano (bancos y jardineras) y elementos de iluminación, se desvinculan del diseño general del barrio, con el fin de potenciar el carácter diferenciador de la calle, invitando al viandante a utilizarlo como eje peatonal principal de barrio.

Con este mecanismo de diseño singular se “rompe” la perpendicularidad en las líneas y alineaciones del pavimento, alcorques y mobiliario urbano, consiguiendo un diseño con carácter propio sin resultar confuso. Se ha mantenido un eje central peatonal principal, de ancho suficiente para la circulación rodada ocasional a los garajes particulares situados en la calle, el cual se diferencia del resto mediante la utilización de un pavimento de piedra natural en el que se han “incrustado líneas iluminadas” que potencian la circulación hacia el mar.

Los objetivos principales que se pretende conseguir son mejorar la movilidad urbana y establecer corredores peatonales; crear itinerarios peatonales accesibles (IPA) y potenciar el urbanismo de proximidad. Además, también se logrará calmar el tráfico en el barrio, en adaptación al PMUS de Melilla; y se adaptará así la vía al Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la Ciudad Autónoma de Melilla.

FOTO: COPE Melilla