La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha comunicado a la Ciudad Autónoma que las obras de ampliación de la desanilizadora no comenzarán en el plazo previsto. Estaba fijada la fecha del 7 de junio de 2019 para arrancar la construcción del cuarto módulo, plazo que no se cumplirá puesto que los pliegos no se remitieron en septiembre u octubre pasado al órgano de Contratación.

La mala noticia la ha confirmado el consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, que responsabiliza al Partido Socialista tras su llegada al Gobierno central. Este retraso, además, obliga a prorrogar el contrato actual con la empresa que gestiona la desaladora, que concluye el próximo mes de junio. Quevedo, además, lamenta la falta de comunicación de la Administración central, concretamente de la Dirección General del Agua, que no ha trasladado la noticia a la Ciudad Autónoma, cuando es la Administración local quien asume los gastos del contrato.

El responsable de Medio Ambiente ha vuelto a reiterar que es crucial ampliar la desalinizadora para cumplir con las necesidades de agua potable de la población melillense.